Lo cierto es que el bienestar no solo depende de cuidarnos “por fuera”, sino de entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y qué prácticas nos ayudan a optimizar nuestra salud. Aquí encontrarás información respaldada por la comunidad científica y adaptada a la vida cotidiana: hablaremos de entender la alimentación desde el ciclo circadiano, de cómo incorporar adaptógenos en tu rutina para ayudar al cuerpo a adaptarse al estrés cotidiano y de las razones por las que los cold plunges están en boca de todos. No se trata de poner presión por tener la rutina wellness perfecta, que puede volverse insostenible con el tiempo, sino de entender y aplicar hábitos de forma estratégica enfocándonos en las necesidades de nuestro cuerpo.
¿Nuestro propósito? Brindar herramientas fáciles de aplicar para que puedas personalizar tu día a día con base en tus necesidades y objetivos de bienestar.
Crononutrición: Ajusta tu Dieta a tu ciclo circadiano
La crononutrición parte de un principio muy simple: lo que comes es importante, pero el momento en que lo haces puede marcar una gran diferencia. Esta teoría se basa en estudios sobre los ritmos circadianos, esos ciclos internos que regulan aspectos esenciales de tu cuerpo, como la secreción de hormonas o la temperatura corporal a lo largo del día. Al alinear tus horarios de comida con dichos ritmos, puedes mejorar tu digestión, tu nivel de energía y hasta tu calidad de sueño.
¿Qué es la crononutrición y cómo funciona?
La crononutrición propone que cada fase del día tiene necesidades nutricionales específicas. Por ejemplo, a primera hora de la mañana, tu metabolismo suele estar más receptivo y preparado para procesar un buen desayuno; hacia el anochecer, sin embargo, el cuerpo se dispone a descansar y no tolera igual los excesos calóricos. Al seguir este enfoque, se busca aprovechar al máximo los nutrientes, optimizar la absorción y reducir problemas como la hinchazón o la pesadez al dormir.
Beneficios de comer según tus ritmos naturales
Cuando sincronizas tus comidas con tus ritmos biológicos, sueles experimentar un aumento en la sensación de bienestar y mayor estabilidad en los niveles de energía. Además, respetar estos ciclos puede contribuir a regular la secreción de insulina, ayudando a mantener un equilibrio en los niveles de azúcar en sangre. Como resultado, no solo te sentirás con mayor energía durante el día, sino que también podrás conciliar mejor el sueño y recuperarte de forma más eficiente durante la noche.
Consejos prácticos para incorporar la crononutrición en tu rutina
Si quieres empezar, establece horarios fijos para las comidas principales y evita saltarte el desayuno. Recuerda también que cada persona es distinta: lo ideal es observar cómo reacciona tu cuerpo e ir ajustando hasta encontrar tu equilibrio. Por último, si necesitas una guía más detallada, considera acudir a un profesional de la nutrición que pueda diseñar un plan a tu medida.
Longevity Drinks y Adaptógenos: El Futuro del Rendimiento Físico y Mental
Las llamadas “longevity drinks” son más que una simple tendencia: se han convertido en una alternativa para quienes buscan un impulso extra en su día a día, sin recurrir únicamente a la cafeína. Con una base de ingredientes naturales y, en muchos casos, adaptógenos, estas preparaciones pretenden mejorar la respuesta del organismo al estrés y promover la vitalidad a largo plazo. Su popularidad se debe, en gran medida, a que cada vez hay más estudios que avalan los efectos positivos de combinar compuestos ricos en antioxidantes con plantas y hongos funcionales.
Qué son las bebidas de longevidad y sus ingredientes clave
Las “longevity drinks” combinan nutrientes esenciales y sustancias bioactivas que pueden respaldar diferentes funciones corporales. Entre los ingredientes estrella se encuentran los hongos funcionales como el reishi, lion’s mane o cordyceps, apreciados en la medicina tradicional por su contenido en polisacáridos y compuestos que contribuyen a fortalecer el sistema inmune, la respuesta natural ante el estrés y la concentración mental.
Adaptógenos: usos ancestrales y beneficios modernos
Los adaptógenos son extractos de hongos funcionales que han sido utilizados durante siglos en distintas culturas, desde la Ayurveda hasta la medicina tradicional china. Su principal virtud radica en la capacidad de “adaptar” la respuesta del organismo frente a factores de estrés físico, mental o emocional.
Por ejemplo, el reishi (conocido como “el hongo de la inmortalidad”) se ha empleado para reforzar el sistema inmune, mientras que el cordyceps se ha valorado por su potencial para mejorar los niveles de energía, la resistencia y la longevidad. Estudios recientes sugieren que muchos adaptógenos pueden ayudar a mantener la homeostasis corporal, es decir, el equilibrio interno del organismo. Aunque cada persona responde de forma diferente, estas sustancias suelen ser fáciles de integrar en la dieta diaria.
Inspirados en la tendencia de “longevity drinks” creamos una cápsula de drinks funcionales en sesēnroom: https://www.instagram.com/p/DDIWNUqSQxA/?img_index=1 diseñados para elevar el bienestar y experiencia sensorial a través de tres drinks que combinan la pureza de los péptidos de colágeno hidrolizado y los hongos funcionales.
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Cold Plunges: Sumérgete en la Última Tendencia de Bienestar
El cold plunge o la inmersión en agua fría ha pasado de ser una práctica exclusiva de deportistas de élite a convertirse en un método de bienestar y longevidad que cada vez gana más popularidad. La idea consiste en someterse a temperaturas muy bajas durante unos minutos y a través de la respiración activar diversas respuestas en el organismo que favorecen al sistema inmunológico y sistema nervioso. Aunque pueda sonar extremo, es una de las tendencias de bienestar que más adeptos está sumando gracias a la creciente evidencia que apoya sus múltiples beneficios.
Efectos en la circulación y el sistema inmunológico
Cuando te sumerges en agua fría, tu cuerpo entra en un estado de “alerta” térmica, lo que hace que los vasos sanguíneos se contraigan y, al salir, se dilaten de forma rápida. Este proceso puede ayudar a mejorar la circulación y promover una mayor oxigenación de los tejidos. Además, algunos estudios sugieren que el contraste de temperaturas podría estimular la producción de ciertas células inmunitarias, fortaleciendo así la respuesta natural del cuerpo frente a posibles infecciones.
Cómo iniciar la práctica de cold plunging de forma segura
Empieza poco a poco: Si es tu primera experiencia, no te lances directamente a una bañera llena de hielo. Intenta primero con duchas frías durante cortos intervalos y ve aumentando el tiempo a medida que te habitúes.
Define la duración: La mayoría de los expertos recomiendan entre 2 y 5 minutos de inmersión. Superar ese tiempo sin la supervisión adecuada podría resultar contraproducente.
La clave de la respiración: Mantener una respiración constante y profunda te ayudará a tolerar mejor la sensación de frío y a mantener la calma.
Consulta con un profesional: Si tienes problemas cardiovasculares o de otra índole, es fundamental que consultes antes a tu médico.
Ideas para combinar con tu rutina de entrenamiento o meditación
- Post-entrenamiento: Incluir un baño de hielo tras una sesión intensa de ejercicio puede acelerar la recuperación y reducir la inflamación muscular.
- Terapia de contraste: Alternar el agua fría con duchas de agua caliente o exposición al calor en una sauna es otra forma de estimular la circulación.
- Meditación y enfoque mental: Hay quienes aprovechan este momento para practicar técnicas de concentración o meditación, centrándose en su respiración y en las sensaciones corporales.
- Frecuencia moderada: no es necesario hacerlo a diario para aprovechar sus beneficios; empieza con una o dos veces por semana y ajusta según te vayas sintiendo.
El uso de ice baths no está exento de contraindicaciones, por lo que es esencial respetar los límites de tu cuerpo y ante cualquier síntoma inusual, interrumpir la práctica. Combinados con un estilo de vida saludable, estos baños pueden convertirse en un gran aliado para mejorar tu sensación de bienestar general.
Formas de autocuidado para completar tu rutina de bienestar
El autocuidado abarca mucho más que una buena alimentación y un plan de ejercicios. Es un enfoque integral que combina un estilo de vida activo con momentos de calma y hábitos que refuerzan la salud de tu cuerpo y de tu mente. Algunas prácticas que puedes incorporar a tu día a día para optimizar tu bienestar, son las siguientes:
Ejercicio consciente y atención plena
Elige actividades que fortalezcan tu cuerpo y calmen tu mente al mismo tiempo: yoga, pilates o simplemente dar paseos al aire libre pueden marcar la diferencia en tu energía diaria. Intenta realizar cada movimiento prestando atención a tu respiración y a las sensaciones de tu cuerpo; este enfoque consciente te ayudará a prevenir lesiones y te proporcionará una conexión más profunda contigo mismo.
Rutinas de descanso
Dormir bien no solo es clave para la recuperación física, sino también para mantener tu equilibrio emocional y mental. Intenta establecer horarios regulares para acostarte y levantarte, incluso los fines de semana. Además, reduce el tiempo de pantalla antes de dormir y, si lo necesitas, prueba con técnicas de relajación, como la meditación o la lectura ligera, para desconectar de la rutina diaria.
Suplementación inteligente con colágeno hidrolizado
En cuanto a la nutrición, no se trata solo de lo que comes, sino de cómo complementas tu dieta para obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita. Nuestro colágeno hidrolizado Pink incluye una fórmula avanzada que combina:
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Péptidos de colágeno: ayudan a mejorar la salud de la piel, el pelo y las articulaciones.
Ácido hialurónico: contribuye a la hidratación y elasticidad de la piel.
Biotina: esencial para mantener el pelo y las uñas fuertes.
Glutatión: antioxidante clave en la defensa contra los radicales libres.
Vitamina E: refuerza la protección de las células frente al estrés oxidativo.
Este suplemento puede ser un gran apoyo en tu plan de autocuidado. Puedes incorporarlo fácilmente a tu rutina matutina en forma de batido, mezclarlo con tu matcha, café o incluso con tu bebida post-entrenamiento. La clave es que lo hagas de manera constante, para notar los beneficios a medio y largo plazo.
